jueves, 29 de diciembre de 2011

TREINTA Y CUATRO

Al salir de la cena, ya están todas al corriente. Lo que iba a ser el anuncio sorpresa del embarazo de Olivia, se ha convertido en un montón de conjeturas alrededor de mi suegro.


- Oli, lo siento.


- Si estoy encantada!!!!! Esta vez, seguro que es niña!!!!!!


- No, ... Jajajajaja. No, no, no. Siento haber estropeado tu momento. Estabas esperando para decírnoslo y celebrarlo y he convertido la cena en un monográfico sobre la galería. Te juro que, si lo hubiera sabido, no habría entrado así en el restaurant. Hubiera esperado a las copas.


- Matilde, es el tercero. Quería que os enterarais todas a la vez, nada más.





Cerca de nuestras casas, en lo que era la papelería a la que acudíamos al salir del colegio, ahora hay un bar. Divertido, con música de los 80-90 y desde el que podemos volver a casa rodando. Es decir: perfecto para hoy.


Pedimos todas gin tonics excepto Oli que va a pasar unos meses a zumos. Y los pedimos varias veces ...


- No lo entiendo, nadie puede hacer tu trabajo - Paulina se muestra  muy solidaria con copas


- Nadie es insustituible - Yo me muestro muy humilde con copas


- Pero si, además, vives encima. Abres a cualquier hora cuando llega un camión, eres de absoluta confianza, te tomas el trabajo como  si fuera tuya la galería,  ... - Olivia se muestra muy coherente sin copas


- Pau, tú también debes decirnos algo, no??? Venga, cuéntaselo a todas. Uy, se me acaba de meter un culo en el ojo. Ahora vuelvo - Lola se muestra poco discreta con copas


- Paso. De verdad, habrá que empezar de nuevo. Puede ser el comienzo de algo bueno. ¿Por qué no hacemos algo todas juntas? Algo como ... Algo en lo que cada una podamos desarrollar un área. Una empresa de diseño y comunicación. No. Mejor. Una fábrica de ideas. Ya está!!!!! ¿Qué os parece empezar con colecciones de cosas bonitas para usar todos los días? Camisetas, bolsos, anillos, ... Y que tengan algo especial, que sean parte de nosotras - Me di cuenta de que ninguna me estaba escuchando.