domingo, 11 de abril de 2010

QUINCE

Pau ha traído un montón de chuches de Mallorca. Cada una a su estilo, intentamos mantener a Lola alimentada. Si seguimos así, Olivia se va quedar sin tuppers, Pau sin un duro y yo con remordimientos por alcoholizar a una amiga abandonada.


Con las manos llenas de inglesitos, me siento en la alfombra y espero que continúe la conversación.



Venga.



Seguid.



Ups, me va a tocar a mi?

Sí, pero no como imaginaba …

-¿De dónde vienes?

- De almorzar con Frank – Contesto un poco a la defensiva, sin saber porqué.

Lola sonríe porque tuvo un flechazo con él nada más conocerlo, hace ya muchos años. No un flechazo de esos. Frank nunca se fijaría en Lola, sino en el novio de Lola. Un flechazo de los aún mejores, de onda. Cuando se encuentran no paran de reír, de inventar desenlaces para historias, muchas también inventadas, … de poner nombres surrealistas a gente pseudoconocida y maliciosa, … Les encanta estar juntos!!!!!!!!!!

Pau me pregunta si he tenido que salir corriendo a consolarle porque la luz de su estudio le ha variado un naranja.

No todo el mundo se tiene/puede llevar bien.

Sigo hablando, curioseando las cajas que me pillan más cerca, mordisqueando la lechuga con mahonesa y riendo les cuento las últimas noticias.

CATORCE

Llamo al timbre sin mucha fe. Seguro que no está en casa. Tenía que haberme asegurado antes de subir (una vecina me ha dejado entrar en el portal cuando ella salía, no sin antes escrutarme, reconocerme como aquella visitante a la locahippiemalcriada que vive en la puerta de enfrente de su ordenada vivienda, a aquella que observa desde el otro lado de la puerta, pegada a la mirilla que ya apesta a envidia, resquemor, falta de escrúpulos y demasiada hipocresía)


Pero no. Me abre una sonriente Lola.

Bien. Parece que lo va superando.



No tardo en saber el porqué de su sonrisa. Pau está sentada en un hueco del sofá. El único hueco libre en un salón lleno todavía de cajas, en un salón lleno todavía de miedo a que organizar una vida aquí es reconocer que la anterior ya no va a volver … La he librado de uno de los Sermones de Pau.

Su vida perfecta y milimétricamente medida hace que sólo vea caos en las nuestras. Y, con su mejor intención, quiere que alcancemos ese estado de bienestar en el parece que se encuentra perpetuamente. Y lo hace con empeño y tesón, agotadoramente …

Realmente, somos buenas. Lo digo y estoy segura de ello. Llevamos casi toda la vida juntas, pero cada una es muy diferente. Olivia con su familia ideal y esa tierna inocencia que es únicamente superficial, … Lola, haciéndose la adulta cuando sigue siendo una niña frágil a la que daña cada historia que vive para hacerse mayor, … Pau, buscando en ese orden la coraza emocional, … Y yo, disculpando la falta de lógica con buen humor, pintando de rosa cada día porque sé que lo merece, … Y a veces, sin querer, nos derrumbamos, y acudimos las demás, … cada una cargada de todo lo que puede aportar.

Os quiero, Amigas.

TRECE

Beso a Frank y a Sara, marcando preferencias. A Sara, fugazmente, a Frank, efusivamente y con un cariño especial, ya sabes, con caricia en cuello y permaneciendo pegada a su cara unos segundos de más, seguido de un abrazo. Me encanta hacerlo y a él que lo haga, que se marque esa diferencia. Dentro de todo ese cuerpo y esa cabeza genial, detrás de ese genio, hay un niño que necesita reafirmarse con pequeños gestos.




Todavía me estoy sentando cuando empieza la artillería. Me lo esperaba. No le ha hecho ninguna gracia ser despojado de sus dominios. Y critica ferozmente, aunque en voz baja, gracias a Dios, a la señora petulante, demasiado arrugada y demasiado maquillada que está sentada en Nuestra Mesa.

-Ok, Frank, déjalo. Parece que hayas hecho pis en la pata de la mesa cada día y haya llegado otro alfa a pisártelo!!!!!!!!

-Lo he hecho!!!

Cara de terror.

No me lo creo.

No, sí me lo creo, eso es lo malo.

-Lo he hecho en sentido figurado –se apresura a aclarar Frank, lo cual indica que mi cara se ha tornado color folio- viniendo cada semana, luchando con una carta cambiante, siendo simpático con todos, pagando, … Esa es Mi Mesa.