domingo, 11 de abril de 2010

TRECE

Beso a Frank y a Sara, marcando preferencias. A Sara, fugazmente, a Frank, efusivamente y con un cariño especial, ya sabes, con caricia en cuello y permaneciendo pegada a su cara unos segundos de más, seguido de un abrazo. Me encanta hacerlo y a él que lo haga, que se marque esa diferencia. Dentro de todo ese cuerpo y esa cabeza genial, detrás de ese genio, hay un niño que necesita reafirmarse con pequeños gestos.




Todavía me estoy sentando cuando empieza la artillería. Me lo esperaba. No le ha hecho ninguna gracia ser despojado de sus dominios. Y critica ferozmente, aunque en voz baja, gracias a Dios, a la señora petulante, demasiado arrugada y demasiado maquillada que está sentada en Nuestra Mesa.

-Ok, Frank, déjalo. Parece que hayas hecho pis en la pata de la mesa cada día y haya llegado otro alfa a pisártelo!!!!!!!!

-Lo he hecho!!!

Cara de terror.

No me lo creo.

No, sí me lo creo, eso es lo malo.

-Lo he hecho en sentido figurado –se apresura a aclarar Frank, lo cual indica que mi cara se ha tornado color folio- viniendo cada semana, luchando con una carta cambiante, siendo simpático con todos, pagando, … Esa es Mi Mesa.