martes, 20 de octubre de 2009

Tres

No tengo muy claro como va eso de los refranes en otras familias pero, en la mia, se cumplen siempre. Aunque debo decir que lo hacen a "nuestra manera". Ninguno de los refranes que se dicen en casa son fieles a su edición habitual, y en muchos casos, ni siquiera existen fuera de nuestro torrente sanguineo. Recuerdo que cuando no sabía esto, me veía rodeada de caras desconcertadas cuando soltaba alguno, y no entendía nada ... Hoy (sí, los sigo soltando), ya sé porque me miran de esa manera.




Como decía, se cumplen siempre y como "No por mucho madrugar, amaneces depilada", llego 10 minutos tarde a la soleada terraza donde he quedado con Pau. Espero que encuentren de una vez el tesoro que están buscando en Madrid y sólo tengamos los atascos normales. Me espera. Impecable como siempre, con el pelo brillante, tacones, y ropa que, si no conociera de otras veces, juraría que acaba de ser estrenada. Yo parezco un gremlim.



Que Pau haya llegado antes que yo es normal. Hemos quedado a 5 minutos andando de su casa (y a 7 de la mia si no hubiera tenido que llevar a los "niños"), pero su capacidad para estar siempre tan ... ¿cómo lo diría? ¿pulida? ... todavía me asombra despues de tantos años. Y sabiendo que trabaja mucho, quizá demasiado. Incluso más que yo. Tambien es verdad que vive sola y puede invertir todo el tiempo que yo derrocho (recogiendo ropa del suelo en los cuartos de Sasa y Alonso y preparando cenas que no provoquen un conflicto interdoméstico) en separar su ropa antes de poner la lavadora y en aclararse y secarse el pelo. Aun así, se lo comento, y lo hago sonriendo. Sé que viene bien saber que los demás ven y reconocen tu esfuerzo.



Hablamos de la vuelta de Lola y la defiendo en un acto de lealtad innecesario, como queriendo reparar todo lo que le dije a ella ayer. No hace falta, Pau está y estará siempre a su lado, como yo, sólo se preocupa. Lo hago para limpiar mi conciencia, porque sé que Lola se sintió aun peor ayer cuando le dije que debería ser más adulta y que todos sabiamos como acabaría su "Pasión Turca", ... No llego a comprender como dejé que salieran esas palabras de mi boca.